Grabado entre Galicia y Barcelona en plena pandemia a las órdenes de Carlos Santos y Jorge Mur, el segundo trabajo de Ànteros se muestra arrollador desde el inicio, liderado por el juego de voces que Endika Pikabea y Rubén Martínez han desarrollado y que juega al contraste entre los gritos y la melodía, entre la oscuridad y la luz, entre el desgarro, la herida y la curación. A las letras inspiradas y casi agónicas, se suma el increíble trabajo instrumental donde Ànteros demuestra músculo y que roza aquí la perfección, permitiéndoles codearse con sus referentes internacionales y con un sonido a la altura de muy pocas bandas. Ilustración de portada de Medusa Dollmaker, artwork de Darkhorse Estudio. Digifile de 320g. con insert a 8 páginas de 300g.